
El saxofón fue inventado en el siglo XIX por el clarinetista y fabricante de instrumentos musicales de origen belga, Adolphe Sax (1814-1894). El nombre del instrumento (“saxofón”), nace de la unión del apellido de su inventor, “Sax”, más el sufijo “fon/fono” (originario del griego phonos, que significa “sonido”). Por lo tanto, la palabra saxofón equivale a decir “sonido de Sax”.
El instrumento nace como una mejora del clarinete llevada a cabo por Sax hacia 1840. Dos años más tarde lo da a conocer en París, ciudad en la que establecería su taller de instrumentos
Sax también fue innovador en otras familias instrumentales, particularmente en la de los fliscornos; a sus prototipos los denominó “saxcornos” (saxhorns). Incursionó de igual manera en diseños de curiosos instrumentos de percusión y en la concepción de salas acústicas.
Inicialmente, la familia de los saxofones se componía de dos subfamilias: la destinada a
orquestas sinfónicas y la destinada a bandas, y en cada caso con ocho integrantes:
sopranino, soprano, alto o contralto, tenor, barítono, bajo, contrabajo y bordón o
subcontrabajo.
El cuerpo del saxofón está compuesto por un tubo cónico y delgado, comúnmente de laton, que se ensancha en su extremo para formar una campana. A lo largo del tubo existen entre 20 y 23 agujeros de tono, de tamaño variable, incluyendo dos agujeros muy pequeños de octava para ayudar a la interpretación del registro superior, aunque éstos no sean esencialmente necesarios para interpretar dicho registro. Estos agujeros están cubiertos por almohadillas, que presionan los agujeros para producir un sello hermético. En reposo, algunos agujeros están abiertos y otros están cerrados por las almohadillas, que se controlan mediante varias llaves con los dedos de ambas manos, mientras que el pulgar derecho se sitúa debajo de un soporte que ayuda a mantener el saxofón equilibrado. La digitacion del saxofón es una combinación entre la digitación del oboe y el sistema Boehm, siendo muy similar a la digitación de la Flauyta traversa o el registro superior del clarinete.
La mayor parte de las escuelas de música del mundo tienen hoy cátedras de saxofón y con frecuencia albergan, dentro de sus grupos de cámara, a los cuartetos de saxofones (soprano, alto, tenor y barítono).

En muchas fuentes bibliográficas se atribuye al jazz la popularización del saxofón; sin embargo en sus
primeros años, el saxofón fue admitido en bandas militares y en conjuntos pequeños de danza y de salón.
Progresivamente conquistó su puesto en la música de cámara y en la música sinfónica. Muchos compositores se interesaron en la creación de obras originales para el instrumento (las más de las veces para el alto y algunas veces para el soprano; en
rarísimas ocasiones para otros integrantes de la familia) y en la incorporación del mismo en papeles destacados de algunas de sus obras: Richard Strauss, Georges Kastner, Hector Berlioz, Bernard Heiden, Jules Massenet, Jules Demersseman, Georges Bizet,
https://www.youtube.com/watch?v=UTORd2Y_X6U
Bibliografia:
Inicialmente, la familia de los saxofones se componía de dos subfamilias: la destinada a
orquestas sinfónicas y la destinada a bandas, y en cada caso con ocho integrantes:
sopranino, soprano, alto o contralto, tenor, barítono, bajo, contrabajo y bordón o
subcontrabajo.
El cuerpo del saxofón está compuesto por un tubo cónico y delgado, comúnmente de laton, que se ensancha en su extremo para formar una campana. A lo largo del tubo existen entre 20 y 23 agujeros de tono, de tamaño variable, incluyendo dos agujeros muy pequeños de octava para ayudar a la interpretación del registro superior, aunque éstos no sean esencialmente necesarios para interpretar dicho registro. Estos agujeros están cubiertos por almohadillas, que presionan los agujeros para producir un sello hermético. En reposo, algunos agujeros están abiertos y otros están cerrados por las almohadillas, que se controlan mediante varias llaves con los dedos de ambas manos, mientras que el pulgar derecho se sitúa debajo de un soporte que ayuda a mantener el saxofón equilibrado. La digitacion del saxofón es una combinación entre la digitación del oboe y el sistema Boehm, siendo muy similar a la digitación de la Flauyta traversa o el registro superior del clarinete.
La mayor parte de las escuelas de música del mundo tienen hoy cátedras de saxofón y con frecuencia albergan, dentro de sus grupos de cámara, a los cuartetos de saxofones (soprano, alto, tenor y barítono).

En muchas fuentes bibliográficas se atribuye al jazz la popularización del saxofón; sin embargo en sus
primeros años, el saxofón fue admitido en bandas militares y en conjuntos pequeños de danza y de salón.
Progresivamente conquistó su puesto en la música de cámara y en la música sinfónica. Muchos compositores se interesaron en la creación de obras originales para el instrumento (las más de las veces para el alto y algunas veces para el soprano; en
rarísimas ocasiones para otros integrantes de la familia) y en la incorporación del mismo en papeles destacados de algunas de sus obras: Richard Strauss, Georges Kastner, Hector Berlioz, Bernard Heiden, Jules Massenet, Jules Demersseman, Georges Bizet,
Repertorio:
https://www.youtube.com/watch?v=EV0ntdER8Xo#action=sharehttps://www.youtube.com/watch?v=UTORd2Y_X6U
Bibliografia:
https://culturizando.com/via-culturizando-la-historia-del-saxofon/